Feria del Caballo 2020 (Jerez de la Frontera)

Jerez celebra la Feria del Caballo del 9 al 16 de Mayo de 2020. Declarada de Interés Turístico Internacional es, junto con la Semana Santa, la fiesta más importante de Jerez de la Frontera (Cádiz). Considerada la mejor feria del mundo, es totalmente pública y sus gentes desbordan alegría, simpatía y humor a raudales.

El recinto ferial se encuentra en el Parque González Hontoria, en la avenida Álvaro Domecq. Las fiestas comienzan de forma oficial con el encendido del alumbrado, sobre las 10 de la noche, es aconsejable no perderse ese momento por su espectacularidad.

Es costumbre vestir con traje de corto, si se monta a caballo, vestido de gitana para las mujeres y de media etiqueta durante la noche. Las bebidas típicas de la Feria de Jerez son el oloroso y el vino fino. Pero lo más solicitado es el “rebujito”, una mezcla de vino fino con sodas de lima. La comida es muy variada, pero centrándose en el pescaíto frito y guisos típicos, como la cola de toro, las tagarninas esparragás, el menudo, berza jerezana y por supuesto los mejores mariscos y chacinas.

A diferencia de la mayoría de ferias, que mantienen un diseño uniforme de todas sus casetas, la Feria del Caballo permite que cada caseta tenga un diseño distinto. Es más, el ayuntamiento realiza varios concursos de casetas en cada edición: mejor caseta de empresa, mejora caseta de asociación y mejor caseta de esquina.

El acceso al Recinto Ferial es gratuíto y acceder a la mayoría de las casetas también lo es. A diferencia de la Feria de Abril el porcentaje de casetas privadas es mínimo. Cualquier persona puede disfrutar del ambiente en cualquiera de las casetas, que pertenecen a bares, organizaciones o hermandades.

Es costumbre que el Lunes se reserve como día del jubilado y se hacen descuentos en las atracciones para que las personas mayores puedan llevar a sus nietos a ellas. Además, el Miércoles se reserva como día para las mujeres.

El origen de la Feria del Caballo surgió a partir del comercio equino en la edad media. Como curiosidad de aquella época, cabe destacar la obligación que tenían los vecinos de la zona de poner lumbres a sus puertas, para iluminar el recinto, bajo la pena de doce maravedises.